Partimos de la idea de que muchas veces las personas nos creamos (y creemos) una realidad que nos influye en cómo interpretamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Desde esta realidad inventada analizamos lo que vamos viviendo, lo que sentimos, pensamos, hacemos o incluso nos atrevemos a interpretar la realidad de aquellas personas que nos rodean. A veces resulta más sencillo vivir en esta realidad, más cómodo, pero quizá pasado un tiempo empezamos a darnos cuenta de que esta realidad ya no nos es útil: mantiene ciertas dificultades en nuestra vida, nos impide solucionarlas y seguir avanzando.
En Sinergia | Centro de Innovación Terapéutica centramos nuestras intervenciones psicológicas en construir juntos una realidad que sea más útil para ti, acompañándote a superar las dificultades que te están bloqueando.
Tenemos experiencia en diferentes orientaciones psicológicas, lo que ha ampliado nuestra perspectiva y recursos a la hora de intervenir y adaptar la terapia, aunque nos consideramos fundamentalmente psicólogos familiares sistémicos.
La terapia familiar sistémica es un modelo que ha demostrado ser uno de los más eficaces para resolver dificultades a nivel individual, de pareja o familiar. Sentirnos sistémicos nos permite centrarnos más en las posibilidades que en las debilidades, destacando lo positivo por encima de lo que va mal, apoyar los cambios y potenciar los propios recursos de la persona y de la familia, promover situaciones que favorezcan nuevos puntos de vista y soluciones alternativas al sufrimiento de las personas. Todo desde una visión global e integradora de la persona y su contexto.
Nos centramos en el presente y futuro (no es imprescindible ahondar en el pasado). Se trata por tanto de una terapia breve (en torno a 10 sesiones, algunas veces más y en ocasiones menos), pero en la que podemos garantizar que las intervenciones nunca serán más del tiempo que se necesite.
Las sesiones duran una hora aproximadamente y se realizan con una frecuencia semanal o quincenal, espaciándose a medida que se van produciendo mejorías y alcanzando los objetivos propuestos
La terapia psicológica supone una nueva forma de ver el mundo, de vernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean. Es como si cambiásemos la graduación de nuestras gafas: seguiremos viendo las mismas personas y las mismas situaciones, pero con nuestra nueva “graduación” lo veremos todo con una perspectiva diferente, más adecuada, mejorada y que nos ayude a encontrar la felicidad.