Una vuelta al cole, ¿normal?
Nervios, irritabilidad, falta de sueño, llantos, «no quiero«, preocupación, expectativas…
Hoy se ha publicado nuestra opinión sobre la vuelta al cole en el periódico de La Voz de Galicia, donde explicamos los cambios que se producen tanto en los niños como en los mayores, y algunas pautas para que el período de adaptación sea más llevadero.
Podéis leerlo aquí, o continuar en el blog.
La vuelta al cole siempre lleva asociada una mezcla de emociones: alegría o miedo ante el cambio de curso (nuevos profes y compañeros), retomar los horarios, adaptarse a la nueva rutina… No es fácil ni para los padres ni para los hijos. A veces incluso puede que padres y niños se sientan desbordados y no sepan manejar sus emociones.
Algunas pautas
Hablar con los hijos sobre cómo se sienten ante el nuevo curso, poner nombre a esas emociones, a sus expectativas y miedos, son pautas que pueden ayudar a los niños en este proceso.
Los niños copian lo que ven, y si nos observan estresados, enfadados o quejándonos “¡uff! Mañana volver a trabajar, qué pocas ganas…”, les demostramos que no nos estamos adaptando y que así es cómo hay comportarse ante los cambios.
Intentar centrarnos en lo positivo de la vuelta les ayudará más: ver de nuevo a los amigos, los nuevos profes, estrenar materiales, las actividades divertidas…
Normalizar los horarios de sueño, comidas, etc. poco a poco para que el cambio no sea tan brusco. Además, todavía se puede disfrutar de una divertida tarde en la playa o en el parque, no es necesario eliminar todo el ocio veraniego de repente.
Si iniciamos el día con prisas, gritos y estresados, se lo transmitimos a los niños y ellos lo descargarán en el cole. ¿Qué tal si probamos a levantarnos un poco antes y jugamos unos minutos antes de desayunar? Así se empieza el día de una forma más tranquila y agradable.
Lo más importante de todo es ser flexibles y pacientes con los niños y con nosotros mismos: aceptar y compartir las emociones del cambio juntos, hará que el período de adaptación sea más llevadero para todos en casa.
Pero si pasado un tiempo tu hij@ sigue manifestando síntomas de estrés (falta de sueño, irritabilidad, tristeza…), puede que haya algún otro problema detrás más allá de la adaptación. Debemos indagar sobre la posibilidad de que alguien se pueda estar metiendo con él/ella (bullying) o que haya ocurrido algo que le está causando ese malestar.
No dudes en contactar con un profesional si crees que tu hij@ puede estar sufriendo acoso escolar o necesita apoyo por cualquier otro malestar.
Deja una respuesta