RELACIÓN ENTRE ALIMENTACIÓN Y HABLA EN LA INFANCIA

Hoy, se celebra el día Mundial de la Alimentación. Este año con el lema de: “cultivar, nutrir, preservar. Juntos”

Desde Sinergia, queremos aprovechar este día para hablar de la relación entre el desarrollo de la alimentación y el habla.

¿Existe relación entre el desarrollo de la alimentación y el habla?

Lo cierto es que sí.

Tan estrecha es la relación entre alimentación y habla en la infancia, que una de las primeras preguntas que hace el logopeda a los papás cuando acuden a consulta por un retraso en el desarrollo del habla de su peque, está relacionada con la alimentación.

Por ejemplo, ¿a qué edad se inició la alimentación  con sólidos?, ¿qué tipo de sólidos toma?, ¿bebe por el vaso?, etc.

Preguntas de este tipo y sus respuestas, ayudan a analizar y determinar cómo la alimentación puede estar influyendo en el desarrollo de su habla.

El habla tiene un componente motor, en el que entran en juego un gran número de músculos y estructuras faciales.

El infante debe ir desarrollando y ejercitando durante los primeros meses de vida a través de la alimentación (adaptación a los distintos tipos de alimentación). 

Pero, ¿cómo ejercita un niño/a  los músculos y las estructuras implicadas en el habla?

Se ejercita a través de la alimentación. 

Mientras son bebés succionan, o bien a través de la lactancia materna o el biberón, esto es un acto reflejo que no necesita control voluntario.

Pero, poco a poco y a medida que van madurando, desaparece la succión como acto reflejo y comienzan a realizar la alimentación como actividad voluntaria. 

Este proceso se inicia cuando al acercarle algo a la boca ya no lo chupan o protruyen la lengua de forma automática, sino que comienzan a realizar movimientos más controlados y variados con su boca.

¿Cómo sabemos que están preparados para comer con cuchara?

Un indicativo claro de que están preparados para introducir la alimentación con cuchara es que el cierre que utilizaba antes alrededor del pecho o biberón, ya no le sirve para comer con cuchara, pero comienza a usar los labios y la lengua de una forma distinta).

Aprender a realizar el cierre de los labios alrededor de la cuchara para tomar el alimento sólido hace que ésta musculatura adquiera la adecuada fuerza y coordinación para la correcta articulación del fonema /m/, al necesitar un buen contacto entre los labios. 

Este aprendizaje continuo, adaptación a las distintas etapas y el entrenamiento diario de las estructuras y músculos implicados en la alimentación y al mismo tiempo en el habla, es imprescindible para facilitar que el niño/a consiga la destreza y control necesario para realizar todos los fonemas del habla. 

¿Cuándo debemos acudir al logopeda?

Aunque, la mayoría de niños/as se adapta a los cambios en la alimentación  sin ningún problema, otros pueden presentar ligeras dificultades, requiriendo la ayuda de ciertos profesionales (por ejemplo, el logopeda).

Con la intervención adecuada, se consigue que el tránsito entre las diferentes etapas sea más sencillo y tenga el menor impacto sobre el desarrollo del niño/a. 

En conclusión, los cambios en la alimentación son necesarios, entre otras cosas, por su influencia y relación con el desarrollo del habla. 

Si quieres saber más sobre los cambios en la alimentación y cómo están influyendo en tu peque, no dudes en contactarnos. 

Nuestra logopeda, Melisa Cotelo Chans, os atenderá encantada.

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