
Hoy, 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, el tipo de demencia más común (acapara entre el 60-70% de los casos).
Se estima que en la actualidad, en España, hay en torno a 1,2 millones de personas afectadas por Alzheimer.
Es una enfermedad neurodegenerativa que a día de hoy no tiene cura.
Suele aparecer a partir de los 65 años (aunque también en personas más jóvenes).
Síntomas iniciales del Alzheimer
Se produce un deterioro progresivo de las funciones cognitivas.
Primero se ven dañadas la memoria, el pensamiento y el lenguaje
Paulatinamente la persona va perdiendo sus capacidades para realizar las actividades de la vida diaria llegando a ser totalmente dependiente.
Algunas de las señales del inicio de la enfermedad son:
- Pérdida de interés en las cosas que antes solía disfrutar
- Cambios en la personalidad
- Pérdida de las habilidades sociales
- Pérdida de objetos
- Se pueden perder en rutas conocidas
- Lenguaje: dificultades para nombrar objetos
- Dificultad para realizar tareas que antes podía hacer: cuentas bancarias, juegos de cartas, nueva información…

Así avanza el Alzheimer
Poco a poco, los síntomas son cada vez más intensos y complican su capacidad para cuidarse. Por ejemplo:
- Cambios en el sueño: se despiertan con frecuencia
- Depresión
- Agitación, delirios, alucinaciones…
- Dificultad en tareas: escoger ropa, leer, escribir...
- Lenguaje: dificultad para expresarse, lenguaje muy repetitivo, lentitud en la comprensión, dificultad para seguir una conversación…
- Pérdida de la noción de quién es o de su historia de vida

Síntomas en las personas con Alzheimer avanzado
Cuando la enfermedad se encuentra en estado avanzado, a la persona ya le resulta muy complicado entender lo que se le dice, reconocer a su familia o realizar actividades básicas como vestirse, comer…
Se pueden producir dificultades relacionadas con la alimentación, en las que es fundamental la intervención de un/a logopeda

Logopedia para personas con Alzheimer
La detección temprana y las intervenciones sobre la persona y su estilo de vida son imprescindibles para controlar el progreso de la enfermedad.
La logopedia puede ayudar a las personas con esta dolencia en dos ámbitos fundamentales: en la deglución y la estimulación cognitiva (memoria, atención)..
Se realiza una evaluación para conocer las áreas en las que presenta dificultades y los ámbitos preservados, para que la intervención sea eficaz.
La valoración y el diagnóstico desde neurología nos ayudará a conocer dichas áreas.
Así, en la intervención, trabajamos todos aquellos aspectos que se van deteriorando en la persona, con el objetivo de ralentizar el avance de la enfermedad.

La familia juega un papel muy importante, por ejemplo en aquellos casos en los que aparecen dificultades para la deglución, en los que se le enseña al familiar cuidador estrategias posturales para que la persona pueda tragar sin riesgos o cómo realizar la dieta.
Además de coordinarnos con neurología, también lo hacemos con el/la otorrinolaringólogo y audiólogo/a, ya que la pérdida auditiva se suma al propio deterioro en la comprensión.
Desde el servicio de logopedia ayudamos por tanto, a la persona afectada y a su familia, realizando una intervención para cada área en la que presenta dificultades, y estrategias adecuadas para la comunicación y deglución.
Súmate a la campaña promovida por la Federación de Alzheimer de Galicia y comparte tu foto en las redes sociales.
Aquí te dejamos la de nuestra logopeda, Melisa Cotelo Chans:

No te pierdas en este enlace, la jornada virtual de la CEAFA donde se trata el tema de las consecuencias del COVID-19 en las personas con Alzheimer y sus familiares:
Si quieres saber más sobre cómo podemos ayudar a tu familiar con Alzheimer no dudes en contactarnos.
Nuestra logopeda, Melisa Cotelo Chans, os atenderá encantada.
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