Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)

Ayer, 19 de mayo, se conmemoró el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII). Entre las que se incluyen la Enfermedad de Crohn o la Colitis Ulcerosa, entre otras.

Son enfermedades inflamatorias y autoinmunes: el cuerpo se ataca a sí mismo por error y produce principalmente una inflamación crónica en forma de brotes. Así, aparecen los síntomas durante un determinado tiempo, después cesan y pueden volver a reaparecer.

En España afecta a unas 150.000 personas, hombres y mujeres. Se suele diagnosticar más en personas jóvenes entre 20 – 40 años, y cada vez aparece a edades más tempranas.

Su causa aún es desconocida. Las investigaciones sugieren que existe una predisposición genética + factores ambientales exteriores + acción de las bacterias intestinales que causan una infección y alteración (microbiota).

Síntomas en las EII

Son muy variados y cambian en función de la gravedad de la enfermedad. Suelen comenzar poco a poco y a veces pasan meses hasta que la persona acude al médico.

Los síntomas alternan períodos activos en los que la persona se encuentra mal (brotes), con otros en los que la enfermedad «se apaga» (remisión). A veces, se agravan y la persona debe ser hospitalizada.

Síntomas digestivos

  • Diarrea y/o sangre en heces
  • Fiebre
  • Dolor abdominal
  • Cólicos
  • Necesidad de evacuación frecuente
  • Pérdida de peso
  • Vientre hinchado

Complicaciones intestinales asociadas: oclusión intestinal, abscesos, deficiencias nutricionales, fístulas…

Complicaciones extraintestinales asociadas: cansancio, problemas de piel, dolores en las articulaciones, inflamación de los ojos, piedras en el riñón…

Y además, por si fuera poco, todos estos síntomas impiden que la persona pueda seguir llevando su vida con «normalidad». Por ello generalmente suelen terminar apareciendo problemas psicológicos como ansiedad o depresión.

Diagnóstico de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII)

Suelen diagnosticarse mediante pruebas de laboratorio/analíticas en las que aparecen alteraciones en los resultados, mediante endoscopia (fundamental) y/0 pruebas de radiología (ecografía o resonancia).

A veces, el diagnóstico definitivo puede convertirse en una odisea: peregrinaje entre diversos especialistas, tratamientos ineficaces, se minimizan los síntomas por parte de los especialistas que derivan a especialistas en salud mental….

Intervención y tratamiento en las EII

El objetivo principal consiste en controlar los brotes, prevenir su reaparición y mantener a las personas el mayor tiempo posible sin síntomas.

Las EII no se puede curar, pero sí controlar mediante fármacos y a veces mediante tratamiento quirúrgico en los casos en los que se agravan.

Debido a las características y los síntomas que provoca, es muy importante una intervención multidisciplinar coordinada. Así se suele contar con un equipo médico digestivo, nutricionista, especialistas en psicología y psiquiatría. También con especialistas en reumatología o dermatología en caso de inflamación de la piel o articulaciones.

Intervención psicológica en Enfermedades Inflamatorias Intestinales y/o crónicas

En el artículo sobre el Lupus, hablamos de cómo influyen los factores psicológicos en las enfermedades crónicas. También sobre cómo pueden mejorar (o empeorar) la calidad de vida de las personas.

En las enfermedades gastrointestinales, una de las características que más dificultan la adaptación psicológica es el curso impredecible de los brotes. Esto resulta ser estresante. Además, las limitaciones que causan en la vida diaria y el diagnóstico en personas jóvenes, dificultan la aceptación de su enfermedad.

El impacto psicosocial en la vida y sufrimiento para la persona puede durar desde meses a años. Muchas veces se ve limitado/a, orenuncia (más en época de brotes) a su «vida normal». Loseventos sociales, viajar, ir a trabajar o estudiar es muy complicado cuando se siente tanto dolor y se necesita un WC casi al lado… Sin olvidar el agotamiento mental, la fatiga, apatía, baja autoestima, los cambios de humor repentinos, la desmotivación «por no ser capaz», la ansiedad anticipatoria…

Sabemos que el estrés influye en las enfermedades inflamatorias intestinales. Cada vez más estudios nos hablan de la relación existente entre el Sistema Nervioso Central y el aparato digestivo (Eje Cerebro – Intestino). El estrés interviene en la actividad intestinal, alterando el sistema inmunitario y agravando los síntomas. De ahí lo fundamental de una intervención psicológica.

En Sinergia, desde el área de psicología, y psiquiatría, acompañamos a la persona en su proceso de adaptación y a lo largo de su enfermedad. El objetivo es aprender a con-vivir con su enfermedad, desarrollando nuevas estrategias y recursos de afrontamiento, para poder mejorar así su calidad de vida.


Más información: 10 claves para mejorar la calidad de vida de las personas con EII

Fuentes: Escuela Cántabra de Salud, Colegio de Psicólogos de Castilla la Mancha, Confederación ACCU

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