Algo me pasó... Abuso sexual infantil

 

Hace unos años publicamos un artículo en el periódico La Voz de Galicia, donde hablamos sobre el abuso sexual infantil: cómo detectarlo y qué podemos hacer.

Podéis leerlo aquí, o continuar en el blog con el artículo en su versión extendida y actualizada, con motivo del Día Mundial para la Prevención del abuso y maltrato infantil. 

 

 

Hoy quiero hablaros de un tema muy delicado y doloroso como es el de los abusos sexuales infantiles, un tema del que no se habla abiertamente. Se oculta.

Por lo que es difícil tanto para las personas que lo sufren como para sus allegados obtener información y saber qué hacer.

Muchos/as niños/as sufren abusos sexuales en nuestra sociedad. Si hablamos de números, las cifras son escalofriantes, situando el abuso infantil mucho más cerca de lo que podamos creer.  

En Europa, un 20% de los/as niños/as, sufren este tipo de maltrato.

España es junto con Estados Unidos, el país con el porcentaje de casos más elevados: una de cada cuatro niñas y uno de cada siete niños sufre algún tipo de abuso antes de cumplir los 17 años.

Además, la mayor parte de los/as niños/as no saben que son víctimas, ya que no asocian las caricias, besos o ciertos tocamientos con un abuso.

 

Consecuencias de los abusos

Los efectos del abuso son variables tanto a corto como a largo plazo.

Dependen de muchos factores como la cercanía de la persona abusadora o contar con el apoyo familiar.

Lo que está claro es que las consecuencias son similares a las de un

balazo en el aparato psíquico: produce heridas de tal magnitud en el tejido emocional, que hace muy difícil predecir como cicatrizará el psiquismo y cuáles serán las secuelas

 

Cómo detectarlos

Detectarlo en la infancia es complicado, ya que está rodeado de silencio y secretismo.

Normalmente solo conocen estos "incidentes" los propios implicados: la persona que abusa y el niño o niña.

El adulto va "hechizando" al niño/a, va trabajando su mente poco a poco para conseguir lo que quiere, lo/a manipula, confunde, le hace sentir culpable y responsable de todo, al tiempo que le somete y  amenaza si lo cuenta.

La mayor parte de los/as niños/as que sufren abusos no lo cuentan.

Si no los detectamos pueden seguir sufriéndolos hasta que sean adultos. O hasta que desaparezca la persona abusadora de su vida, por lo que las consecuencias pueden ser muy graves para la persona.

 

Qué hacer si nos lo cuentan

Si el niño o niña cuenta lo que está pasando, lo más normal es que el adulto abusador niegue lo ocurrido o incluso las sospechas de otros adultos.

Los familiares dudan y desconfían del niño o de la niña. Muchas veces por falta de información, por creer que eso no les puede ocurrir a ellos... Por creer que las personas que abusan son fácilmente detectables, que los/as niños/as son propensos a las mentiras, etc.

Además, es difícil creer que un "hombre/mujer bueno/a al que conocemos de toda la vida", nuestro/a vecino/a, pueda comportarse de esta manera con la hija de su amigo o con su propia hija o su hijo.

Nunca debemos olvidar que en la mayor parte de los casos de abuso sexual infantil, la persona agresora es alguien cercano al menor, no una persona desconocida. 

A pesar de todas estas dificultades para detectar un abuso, los/as niños/as siempre muestran que algo está ocurriendo, incluso en su silencio. Así, podremos observar marcas en su cuerpo o cambios en su comportamiento.

No debemos obviar estas manifestaciones ni tampoco desacreditar al niño o niña valiente que confiesa lo que está ocurriendo.

 

Indicadores en niños/as y adolescentes víctimas de abuso

 

  • Conductas agresivas e irritabilidad
  • Comprensión precoz de la sexualidad: juegos sexuales tempranos y curiosidad sexual inusual en su edad
  • Mala relación con sus compañeros/as y dificultades para entablar amistades
  • Desconfianza, en especial hacia figuras significativas
  • Dificultades para concentrarse en la escuela y disminución del rendimiento escolar
  • Temor hacia los hombres o conductas seductoras hacia ellos: víctima niña y abusador hombre
  • Trastornos del sueño y alimentarios
  • Conductas regresivas: orinarse en la cama
  • Retraimiento y depresión
  • Temores y fobias intensas
  • Gran ansiedad ante la separación
  • En adolescentes son muy frecuentes las conductas de riesgo: autolesiones, fugas, intentos de suicidio, conductas delictivas…

 

Indicadores del abuso sexual en niños/as pequeños/as

Entre los 4 – 5 años, los/as niños/as están muy interesados/as en el tema sexual: hacen preguntas, exploran con ellos/as mismos/as y con otros/as niños/as, etc.

Sin embargo, un niño o niña que está sufriendo abuso sexual es probable que esa exploración y masturbación la realice delante de otros adultos, por ejemplo en la guardería (cuando lo normal es que lo hagan escondidos ya que en estas edades han aprendido que "eso no se hace").

También deberíamos prestar atención si usan la fuerza en estos juegos con otros/as niños/as y a las edades de los/as niños/as implicados/as..

El típico juego de los médicos entre niños/as da mucha información sobre el estado de madurez sexual del niño o niña.

A estas edades es normal la curiosidad, por lo que los/as niños/as jugarán a operarse, quizá se desnuden y se miren con curiosidad. Pero los/as niños/as víctimas de abuso propondrán alguna representación sexual concreta, algún tocamiento o puede que tiendan a introducir algún objeto en los genitales.

También se debe prestar atención si oímos a un niño o niña hablar con sus muñecos/as o con otro/a niño/a de sensaciones sexuales, movimientos corporales o cualquier detalle que nos pueda recordar a un encuentro sexual, ya que entonces es muy probable que sea víctima de abuso, porque no hay forma de que conozca estos detalles si no los ha vivido.

abuso sexual

 

¿Qué podemos hacer ante un abuso sexual?

  • Hablar con el niño o niña en privado y escuchar con calma y atención lo que nos cuente, evitando hacer preguntas del tipo "¿por qué no buscaste ayuda?"
  • Creerle y hacerle sentir orgulloso/a por haberlo contado, explicándole que es normal que tenga miedo y destacando que no es culpable de lo sucedido
  • No presionarle para que hable o pedirle detalles: dejaremos que sean los profesionales los que se encarguen de la evaluación de lo sucedido
  • Garantizar que los abusos han terminado y la separación física entre el niño o niña y la persona agresora
  • Asegurar protegerlo/a de ahora en adelante
  • Notificar el abuso en los Servicios Sociales municipales para que inicien las medidas de protección al menor, evaluaciones e investigaciones necesarias
  • Acudir a un/a psicólogo/a especializado en trauma (abusos, violencia, maltrato), para que valore las consecuencias de la situación, nos ayude y guíe en el proceso terapéutico

 

Ante un abuso sexual en la escuela...

La familia seguiría las pautas comentadas anteriormente (con el apoyo en este caso también del centro escolar).

Para el resto de madres y padres, lo fundamental ante una noticia de abuso sexual escolar es que mantengan la calma y no se precipiten a hacer juicios o acusaciones mientras los profesionales encargados de la evaluación no determinen con exactitud qué ha ocurrido.

Tanto adultos como niños/as deben poder contar con ayuda para asimilar lo sucedido, ofreciéndoles estrategias de afrontamiento adecuadas y talleres para prevenir el abuso en los que se trabajen temas como la conciencia corporal, los secretos buenos y “malos”, la sexualidad, los límites, lo que nos gusta, lo que molesta…

Conocer los indicadores de abuso sexual infantil y estar atentos/as por si se produjesen cambios en la conducta de nuestros/as hijos/as, son una pieza clave para poder detectar que algo está pasando. Si esto ocurriese, acudiremos inmediatamente a un profesional para que valore la situación.

 

Tratamiento del abuso sexual en terapia

Cada situación de abuso es diferente, al igual que el niño o la niña, sus circunstancias y las consecuencias.

Por eso se valorarán las necesidades que existen para poder tratarlas de forma adecuada y específica.

Es recomendable que tanto el niño o niña, como los familiares acudan a terapia, ya que es un proceso muy complejo, confuso y doloroso para todos.

Algunas consecuencias del abuso que se tratan en consulta son:

  • Aliviar la confusión: ayudar a comprender el proceso psicosocial y judicial complejo que está ocurriendo tanto a la familia como al niño o niña en la medida de lo posible
  • Estrategias de afrontamiento para adaptarse a la situación: quizá se produzcan cambios de domicilio, o colegio y es necesario estar preparados
  • Desahogo emocional y expresión de sentimientos mediante dibujos, fichas, juegos, cuentos.. en función de la edad del niño/a
  • Eliminar sentimientos de culpa y vergüenza: comprender que el único responsable es la persona abusadora
  • Preparar para el proceso judicial
  • Reducir la reexperimentación intensa: las emociones del recuerdo son muy intensas y dolorosas, por lo que es frecuente que se intente evitarlas u ocultarlas
  • Aliviar la ansiedad y la evitación de situaciones que generan malestar: dormir solo, salir a la calle, etc.
  • Superar la desconfianza hacia los demás
  • Ayudar a expresar la rabia, agresividad y hostilidad de forma adecuada, ya que a veces pueden llevar al niño o niña víctima de abuso a dañarse a sí mismo/a o a los demás
  • Tratar las alteraciones que se puedan producir en el ámbito sexual: inhibición sexual (fobia o aversión al sexo), dificultades de identidad sexual e hipersexualidad (sexualidad precoz, masturbación compulsiva, excesiva curiosidad sexual, promiscuidad sexual e incluso aparición de comportamientos abusivos hacia otros menores)

 

Prevención del abuso sexual

Es nuestra mejor arma para evitar que nuestros/as hijos/as sufran, y es algo que está en nuestras manos.

Hoy en día es muy común que en las escuelas se realicen estos talleres de prevención, así como en centros sociales o centros de psicología.

Cuando hablamos de prevención lo que pretendemos es ofrecer información a los niños/as para que sean conscientes de lo que está pasando, sexualidad sana, enseñar estrategias para evitar que ocurra el abuso y estrategias de afrontamiento: saber qué hacer y a quién acudir si creen que son víctimas de abuso.

Con estas actividades ayudamos a que los/as niños/as tengan las estrategias necesarias para hacer frente a estas situaciones así como reducir el miedo a contar sus problemas a los adultos y poder tomar, las medidas necesarias.

Fomentar una autoestima sana en los/as niños/as desde que nacen, el respeto y la confianza; son fundamentales para que sean capaces de pedir ayuda cuando alguien no los trate de la misma forma que hacemos nosotros/as, y que sean conscientes de que los límites sobre su cuerpo los ponen ellos/as. No los decide nadie: ni sus amigos/as ni su familia.

Empezando por algo tan sencillo como no obligar a que los/as niños/as no den besos o abrazos si no quieren hacerlo.

 

 

Si crees que alguien de tu entorno puede estar sufriendo abusos, no mires hacia otro lado, necesita tu ayuda.

Para terminar os dejo el documental "Los monstruos de mi casa" que muestra la realidad cotidiana de la desprotección infantil: malos tratos, abuso sexual, abandono o negligencia en la familia del niño; a través del testimonio de sus protagonistas, profesionales de servicios de protección de menores, psicólogos, asociaciones y de Carmen Artero, quien acoge temporalmente a muchos de estos niños.

 

Si necesitas un equipo profesional y especializado en trauma: abusos, violencia y maltrato infantil en Carballo, ¡consúltanos!

 

 

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